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La Madre del Cordero

Un lugar para el estudio y la reflexión

Karl Marx: El conocimiento.

El texto comentado polemiza con el idealismo que centra la reflexión filosófica en la conciencia y en sus productos, y no en el verdadero fundamento que es el mundo real existente. Marx está planteando en el fondo la relación que existe entre conciencia y realidad, que es el centro de la teoría del conocimiento.

La filosofía del conocimiento en Marx no está expresada con claridad, ni con suficiente extensión y profundidad. Además tiene matices cambiantes si atendemos al desarrollo temporal de sus obras. Por todo ello será uno de los temas sometidos a discusión en el marxismo posterior a Marx.

El joven Marx está tan imbuido de la filosofía hegeliana que para él la posibilidad de conocer la realidad no supone ningún problema. En los Manuscritos Marx afirma la identidad del hombre con la naturaleza que se identifica con la identidad de ser y pensamiento. Nuestro pensamiento y el mundo están sometidos a las mismas leyes y, por tanto, ambos no pueden contradecirse en sus resultados. La conciencia o pensamiento es la nota dominante  y característica del hombre. Como el hombre parte de la naturaleza, la conciencia del hombre es la conciencia de la naturaleza. “Lo ideal no es otra cosa que lo material llevado a la cabeza del hombre”, afirma Marx en El Capital. Pero la unidad de ser y pensamiento es una unidad dialéctica que implica una interacción. La realidad se refleja en el pensamiento y el pensamiento, que no es pasivo sino activo, se convierte en el motor de una acción transformadora de la realidad.

  1. El conocimiento, concebido como reflejo de la realidad, da la primacía al ser sobre la idea. El conocimiento es un reflejo del ser que existe objetivamente fuera de la conciencia humana. Este realismo materialista se aleja del idealismo hegeliano que da la primacía a la idea sobre el ser.

Pero la realidad que se refleja en la conciencia es una realidad social. El interés de Marx se dirigirá, más que hacia la naturaleza, hacia el mundo histórico-social. El hombre que concibe el mundo histórico es a la vez producto de ese mundo, pero el mundo histórico es también el producto consciente de los hombres que trabajan y cooperan. La conciencia es la realidad social en estado consciente.

  • La conciencia es el reflejo que expresa la vida de la especie en un momento de su desarrollo histórico.
    • Pero existe una situación anormal, una separación entre conciencia y vida social. Para Feuerbach esta anormalidad es la alienación religiosa, sin embargo para Marx hay otra alienación más radical, la alienación económica, que proviene del modo de producción fundado en la propiedad privada.
    • Esta conciencia, reflejo de una situación social dividida y alienada, es una conciencia de clase. Como consecuencia la conciencia de la clase dominante se convierte en conciencia dominante. Esta conciencia de clase está tamizada por los intereses económicos y, por ello, está deformada. Es una conciencia invertida porque refleja la inversión real de la base socio – económica. La conciencia en la sociedad clasista se convierte en ideología o visión necesariamente deformada de la realidad por el influjo de los interese de las clases. El condicionamiento social de todo conocimiento histórico aclara el hecho de que los hombres no hayan podido explicar la totalidad de la realidad histórico – humana y que, en consecuencia, tengan una visión parcial y desfigurada de ella.
    • El influjo ambiental o socio-económico sobre la conciencia dará origen a la sociología del conocimiento que explica el conocimiento como un efecto condicionado por las presiones ambientales o sociales.
  • El conocimiento concebido como actividad es una expresión de la praxis, de la relación dialéctica entre el hombre y la naturaleza. El conocimiento, comenzando por el conocimiento sensible, es una actividad práctica, es la actividad sensorial humana (Tesis sobre Feuerbach, V y IX). Es en la praxis donde el hombre debe demostrar la verdad, es decir, la realidad, el poder, la terrenalidad de su pensamiento (Tesis sobre Feuerbach, II, V y IX). La praxis como criterio de valorización del conocimiento no es sino la acción revolucionaria a través de la cual el proletariado da a la historia su sentido, que permanecía oculto hasta entonces.

El conocimiento, como reflejo y como praxis, puede explicar y comprender en su totalidad el mundo creado y pensado por el hombre, es el marxismo como ciencia de la historia. Pero la naturaleza sólo permite visiones limitadas en su estructura causal por medio de las cuales podemos llegar a dominar alguna parte, poniéndola al servicio de fines humanos. El conocimiento y el dominio de la totalidad de la naturaleza es imposible. El conocimiento progresa históricamente, sin embargo la especie humana está destinada a desaparecer.