El pleno desarrollo del capitalismo en Europa occidental tuvo lugar a partir de la Revolución Industrial, en el siglo XVIII, y alcanzó su pleno apogeo a mediados del siglo siguiente. En el siglo XIX, la expansión imperialista de las principales potencias europeas trajo de las colonias flujos de dinero y materias primas que impulsaron el crecimiento industrial y el desarrollo del comercio y la banca. A grandes rasgos, la economía capitalista se basa en las siguientes premisas:
- Disponibilidad de capitales destinados a la inversión.
- Propiedad privada de los medios de producción.
- Libertad de mercado y de la iniciativa privada
El nuevo estado liberal-capitalista que tras la revolución burguesa sustituye al Antiguo Régimen (monarquías tradicionales, aristocracia), se caracteriza de la siguiente manera:
- La industrialización y el maquinismo son fruto del desarrollo tecnológico-científico, por ello las empresas necesitarán grandes capitales para crearse y mantenerse.
- La urbanización o concentración de grandes masas de población que abandonan el campo para instalarse en los alrededores de las ciudades en busca de trabajo. Los trabajadores depauperados formarán una nueva clase social, el proletariado. La miseria define la situación de la clase trabajadora:
- Jornadas extenuantes de 14 horas de trabajo.
- Salarios que no llegan a cubrir las necesidades mínimas de las familias para subsistir. La abundancia de mano de obra reduce inevitablemente los salarios.
- Los niños se ven obligados a trabajar desde edades tempranas. Hay niños mineros con 8 años de edad.
- No hay educación, ni condiciones higiénico-sanitarias. La enfermedad, junto al trabajo extenuante, aumenta la mortalidad.
- No existe protección alguna ante el paro, la enfermedad o la vejez.
- Los liberales consideran, como regla general, que ni al Estado ni a los patronos corresponde mejorar la suerte de los obreros, pues el obrero es el principal responsable de su miseria. Sólo corresponde a la beneficencia privada ayudar a mejorar esta situación.
- El liberalismo económico dirige la economía y se basa en:
- El libre mercado regido por la ley de la oferta y la demanda.
- La no intervención del Estado en la economía, pues ésta se rige por leyes naturales. “Laisser faire, laisser passer”.
- La prevalencia de la iniciativa y de la industria privadas sobre lo público.
El capitalismo se impuso pronto como sistema dominante en la mayor parte de Europa y de América, sin embargo las graves injusticias y desigualdades sociales imperantes bajo el capitalismo propiciaron el surgimiento de nuevas teorías y movimientos económicos y político-sociales como alternativas a la situación establecida. Marx será el principal representante de estos pensadores revolucionarios, que tras el estudio de las estructuras y de las leyes que rigen en el capitalismo, intentarán superarlo dando origen a una nueva sociedad comunista.